Cuestionario a los partidos políticos ante las próximas elecciones municipales

 

A LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE SE PRESENTEN A LAS PRÓXIMAS ELECCIONES MUNICIPALES: ¿QUÉ PIENSAN SOBRE EL CENTRO HISTÓRICO Y EL MODELO DE CIUDAD?

Se acercan las elecciones municipales y desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga nos gustaría compartir con ustedes y sus partidos algunas ideas sobre lo que más nos preocupa como ciudadanos en relación con el Centro Histórico y el modelo de ciudad. Al mismo tiempo, nos encantaría saber cuáles son sus enfoques sobre las distintas cuestiones que les vamos a exponer. Les agradeceremos que pongan por escrito su propuestas en relación con todos estos temas y respondan a nuestras preguntas. Les aseguramos que haremos llegar sus propuestas y respuestas a nuestros socios y sus familias.

UNO. EL CENTRO: NO SOLO ES UN LUGAR DONDE HACER NEGOCIO

El Centro Histórico de Málaga, como el de otras ciudades, se ha venido transformando de manera muy rápida en un lugar en el que se concentra una gran actividad inversora: apertura de bares y restaurantes, transformación de viviendas hacia un uso turístico, edificios de viviendas convertidos en hoteles o apartamentos, reconversión del comercio habitual en actividades comerciales franquiciadas, pensadas sobre todo para los visitantes… Es un Centro que el modelo económico vigente, centrado en el turismo, concibe solo como localización óptima de las inversiones.

Lo decimos una vez más: nos parece una política suicida seguir avanzando y potenciando la desaparición en el Centro de las formas de vida propias de una auténtica ciudad y su conversión en un mero centro comercial abierto, un espacio estéril. Sobre todo en ciudades como la nuestra, en la que esa forma de vida tradicional es uno de los principales atractivos, porque hay poco más. Es imprescindible provocar un giro radical, e implementar todas las medidas necesarias para ello.

  • ¿Cuál es su modelo de ciudad, y dentro de este, el papel del Centro Histórico? ¿Algo parecido a una City anglosajona, un lugar eminentemente de localización de inversiones y de turismo extractivo, o más bien un lugar donde vivir? ¿Cuál es su concepción de ‘turismo sostenible’?

DOS.  EL CARÁCTER RESIDENCIAL DEL CENTRO

El Centro de Málaga tiene la condición de residencial en el PGOU. Otros usos son compatibles, pero prima siempre el uso residencial, y así debe seguir siendo, pues es el que garantiza no solamente la calidad de vida de los malagueños sino ese necesario atractivo que debe tener una ciudad que quiere que su turismo sea sostenible. Esto debe ir soportado por una planificación urbana eficaz, que contemple y ordene los usos pormenorizados de toda la zona, para impedir el avance de la turistificación y la gentrificación. Será la única forma de contener la expulsión sistemática de vecinos de sus viviendas por el desbocado incremento de los alquileres, algo que está creando un verdadero problema habitacional en una ciudad en la que ya ni los estudiantes universitarios pueden arrendar un mísero cuarto, o la venta de las mismas por sus propietarios por agotamiento en su lucha contra  el modelo económico del monocultivo turístico. Además, el Centro se ha convertido en un espacio hostil para familias y niños, y es imprescindible un plan para invertir esta tendencia y transformarlo en un ámbito amable en el que las familias puedan vivir con las mínimas comodidades.

Es ya urgente abordar aspectos tales como el vertiginoso incremento del precio de los alquileres, las viviendas turísticas, la sobreexplotación de la hostelería o la invasión de la planta hotelera, y todo ello a través de los instrumentos de planeamiento, ya sea haciendo cumplir los hoy vigentes o introduciendo las modificaciones precisas.

  • ¿Cuál es la postura de su partido respecto al carácter residencial del Centro? ¿Qué medidas barajan para contener el precio de los alquileres y para fomentar la implantación de los vecinos en el barrio? ¿Tienen algún plan para repoblar el centro y convertirlo en un hábitat adecuado para familias y niños? ¿Contemplan algún tipo de regulación o restricción para controlar la hipertrofia de las viviendas turísticas, al estilo de ciudades de nuestro entorno? ¿Cuál / cuáles? ¿Piensan que las viviendas turísticas son una actividad económica que no tiene cabida en suelo residencial? ¿Tienen algún plan para evitar la sobreexplotación de la hostelería y la invasión del espacio público?

TRES.  LAS CARENCIAS HISTÓRICAS

Existen aspectos de la vida en el Centro que ponen en evidencia una serie de carencias tradicionales:

TRES. UNO.  LOS ESPACIOS DE ENCUENTRO Y LAS ZONAS VERDES

Contemplar la ciudad desde Gibralfaro es desolador: la ciudad colmada que hemos construido a lo largo de los años carece de espacios abiertos, más allá de unas pocas plazas; no tiene tampoco zonas verdes, aparte de algunos puntos mínimos. El modelo de desarrollo de la arquitectura de la ciudad solo se ha preocupado por rellenar espacios y no por compatibilizar armónicamente los vacíos y las construcciones.

Necesitamos, más que abrir espacios nuevos, porque es muy difícil en la ciudad consolidada, hacer posible el uso libre, abierto y generalizado de los espacios para los ciudadanos y rescatar buena parte de las superficies hoy día consagradas a la hostelería.

Es imprescindible cuidar los escasísimos y maltratados árboles plantados en nuestro barrio, y ampliar en todo lo posible estas reducidísimas zonas verdes con especies adecuadas –árboles de porte-, cuidando los alcorques y zonas ajardinadas y evitando el vandalismo.

Mención especial hay que hacer a las condiciones de accesibilidad existentes en el Centro, muy limitadas por todo tipo de obstáculos, sin que se contemple el respeto de las normas ni siquiera cuando se realizan obras de remodelación urbana.

  • Como les decíamos en el anterior punto, ¿tienen algún plan para evitar la invasión del espacio público? ¿Cuál es su postura sobre los espacios públicos de uso común? ¿Qué harán para cuidar las escasas zonas verdes del barrio? ¿Piensan plantar más árboles y ampliar los jardines? ¿Cómo piensan mejorar las condiciones de accesibilidad?

TRES. DOS.  EL DEPORTE

El Centro Histórico carece absolutamente de zonas deportivas cerradas, como pabellones o centros deportivos, y tampoco las tiene abiertas. Sería muy importante contemplar el destinar a este uso espacios o inmuebles que se puedan liberar para este fin, e incentivar la inversión privada en ese ámbito.

  • ¿Qué planes tienen para mejorar las dotaciones deportivas del barrio?

TRES. TRES.  LA MOVILIDAD

Las condiciones de movilidad en el Centro, lógicamente muy mermadas ya de partida, exigen un tratamiento decidido de algunos de los problemas endémicos del Centro.  Así, la carga y descarga, sector en el que se precisa una regulación mucho más restrictiva, pues se sigue produciendo de manera muy poco controlada. O el aparcamiento masivo de motos, que impiden el paso en demasiados lugares de la zona.

Se debe asimismo garantizar en la medida de lo posible el acceso de los residentes para acciones de carga y descarga e incrementar las plazas de aparcamiento verdes para residentes, en detrimento de las azules.

  • ¿Qué solución plantean para mejorar los problemas endémicos de accesibilidad del Centro? ¿Incrementarán las plazas de aparcamiento verdes para residentes o seguirán como hasta ahora reduciéndolas progresivamente?

 

TRES. CUATRO.  LOS RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS

Las carencias en la gestión y tratamiento de los residuos sólidos urbanos en toda la ciudad se acentúan especialmente en el Centro. Aquí conviven un sistema mixto de contenedores soterrados y contenedores en superficie con un sector hostelero que genera un volumen de detritos que en muchas ocasiones sobrepasa la capacidad de recogida actual. A estas carencias estructurales se suman los problemas generados por las actividades extraordinarias y las acumulaciones de personas (y sus deshechos) que acuden al Centro para eventos de todo tipo y condición. Ante ello, es necesario recordar los antiguos conceptos de las tres ‘R’ –Reducir, Reutilizar y Reciclar- que subyacen en todos los procedimientos civilizados de gestión de los residuos.

  • ¿Qué sistema de gestión y recogida de residuos sólidos plantean para el Centro? ¿Creen posible reducir el elevado volumen de residuos generado por la actividad hostelera? ¿Cómo?

CUATRO.  LA ACTIVIDAD ECONÓMICA RESPONSABLE. UN VERDADERO PLAN ESTRATÉGICO

Es la actividad que deseamos sin duda. Son bienvenidas todas sus formas: empezando por los comercios tradicionales, de proximidad, pero también los establecimientos de hostelería, bares y restaurantes. Incluso las terrazas, una forma muy nuestra de entender la vida en la calle. Pero todas estas actividades deben sujetarse y cumplir escrupulosamente con la normativa que las regula.

Es muy importante que exista un Plan Estratégico para el Centro, que no puede ser el Plan de la Fundación CIEDES, pues éste solo mira a la actividad económica y su desarrollo y potenciación sin límites, sin considerar para nada los aspectos sociológicos y humanos de los espacios en los que la actividad tiene lugar. Estamos hartos de que se use en vano e inadecuadamente la terminología de la ONU acerca de las diversas Agendas Urbanas y el desarrollo económico sostenible. Términos vacíos de significado en Málaga, que en última instancia solo sirven para maximizar beneficios empresariales, de espalda a quienes deben ser los protagonistas de la ciudad: sus ciudadanos.

  • ¿Creen que es necesario un Plan Estratégico para el Centro? Si es sí, ¿cómo serían sus líneas maestras? ¿Qué harían para fomentar el comercio tradicional y de proximidad? ¿Creen sinceramente que se deben y se pueden aplicar en Málaga los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU? ¿Cómo?

 

CINCO.              LA ACTIVIDAD MUNICIPAL

Entendemos que el Ayuntamiento debe abordar la problemática del Centro de manera especial, utilizando una serie de formas de funcionamiento que prevé la normativa municipal, pero que no se han materializado en la realidad de Málaga. Así,  frente a las funciones genéricas y demasiado escasas de los Concejales presidentes de las Juntas de Distrito, que se limitan a “asegurar la relación constante de la Junta de Distrito con las distintas Áreas funcionales del Ayuntamiento, recabando y proponiendo información respecto de las actuaciones que afectan al Distrito”, que es lo que dice el Reglamento Orgánico, nosotros pretendemos que el Concejal responsable del Distrito Centro tenga las delegaciones del Alcalde en todo aquello que se refiere al Centro: la Vía Pública, el Medio Ambiente, el Urbanismo, o la Policía Local. Son todas competencias perfectamente delegables.

  • ¿Están de acuerdo en dotar de mayor capacidad de actuación a las Juntas de Distrito? ¿Creen que el/la concejal/a de Distrito debería tener delegadas más competencias para poder verdaderamente resolver los problemas?

SEIS.  LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

Se sabe que es uno de los graves problemas que tenemos los que vivimos en el Centro. Los vecinos estamos esperando desde que se hicieron las primeras mediciones de ruido, allá por 2007, y luego en 2013,  2015 y 2016, a que el Ayuntamiento cumpla con la normativa de protección contra la contaminación acústica. Esto pasa por cuatro aspectos que a veces se confunden:

SEIS.UNO.  Controlar y vigilar los excesos de ruido de ciertos emisores acústicos concretos (determinados bares y locales, algunas terrazas) que por sí solos superan los límites máximos de ruido. Esto hace que llevemos tiempo exigiendo el cumplimiento del Decreto 155/2018, aunque en vano. Las terrazas solo se podrían autorizar según este Decreto si se respetan los máximos sonoros, a cualquier hora del día; deben los empresarios presentar estudios acústicos si pretenden la autorización de las terrazas o su renovación.

Es muy importante que los ciudadanos conozcan de manera transparente las características de las licencias y declaraciones responsables, así como de las autorizaciones de terrazas. Se debe tener información permanente también de los niveles de ruido en todas las zonas conflictivas del Centro. Pensamos como instrumento ideal en una web municipal en la que se tenga disponible en tiempo real toda esa información.

  • ¿Piensan aplicar el decreto 155/2018, que obliga a autorizar las terrazas solo si se respetan los niveles máximos sonoros? ¿Tienen alguna intención de utilizar algún mecanismo –web u otro sistema- para que la ciudadanía tenga información permanente de las licencias de ocupación, las declaraciones responsables y los niveles reales de ruido?

SEIS. DOS.   Aprobación inmediata de una declaración de Zona Acústicamente Saturada que haga frente de manera efectiva a la problemática del ruido generalizado en ciertas zonas, que según todas las mediciones realizadas por expertos independientes son producto de la existencia de establecimientos de hostelería, recreativos o de ocio, y de viandantes. Las medidas que contenga dicha declaración, muy al contrario de la que pretende aprobar hoy día el Ayuntamiento, deben ser las suficientes para asegurar el cumplimiento de los índices de ruido en el plazo máximo de un año.

  • ¿Tienen intención real de declarar la Zona Acústicamente Saturada? ¿Cuáles son las medidas mínimas que según ustedes debería ésta contener para hacer posible el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica?

SEIS. TRES.  El propio Ayuntamiento debe replantearse de manera seria las actividades de tipo cultural o social que lleva a cabo en las vías públicas o la autorización que otorga para las organizadas por entidades privadas, ya sea en el campo de la promoción comercial o en el de la responsabilidad social. Entendemos que todas ellas se deben llevar preferentemente a espacios no habitados. Las que deban “necesariamente” realizarse en el Centro, por pertenecer a la esfera de las tradiciones populares, deben serlo con el máximo respeto a los derechos de los vecinos. En todo caso, no debe autorizarse el uso de amplificación o megafonía más que en contadas ocasiones y nunca después de las 23 horas.

  • ¿Van a racionalizar y reducir las autorizaciones de uso social, cultural o comercial de la vía pública? ¿Cómo lo harán? ¿Autorizarán los eventos con amplificación o megafonía? ¿En qué casos?

SEIS. CUATRO.  No es posible compatibilizar  en una misma zona el modelo de explotación turística intensiva del Centro, los derechos de los vecinos al descanso y las actuaciones de música en vivo en las calles. Las autorizaciones para dichas actuaciones musicales se deben limitar a los espacios no habitados y siempre con la obligación de no usar amplificación de ningún tipo, ni percusión. No entendemos por qué razón las personas que pasean o simplemente pasan por estos espacios deben soportar actividades musicales permanentes de ningún tipo. De la misma forma nos opondremos con energía a la posible autorización de actuaciones musicales en las terrazas situadas en lugares habitados. Igualmente, es necesario controlar fenómenos como el aluvión de despedidas de soltero/a que llenan de ruido las calles, y que proliferan ante la pasividad municipal (la no regulación se convierte en un efecto llamada, pues recordemos que  otras ciudades están prohibiendo estas actividades).

  • ¿Van a permitir las actuaciones musicales, especialmente aquellas con amplificación, en zonas habitadas? ¿Pondrán coto a las despedidas de soltero/a?

SIETE.    LA FERIA

Merece sin duda la feria una reflexión especial. No es posible que sigamos teniendo que cerrar año tras año nuestras casas y trasladarnos a otro lugar durante esos casi diez días que dura. El derecho a la diversión de las personas que bajan al Centro no puede anteponerse al derecho fundamental al descanso de los vecinos, porque no son derechos equivalentes.

El número de personas que se concentra, representa ya de por sí un peligro objetivo y un riesgo de seguridad importante. Si a ello unimos el hecho de que este tipo de fiestas gira en buena medida sobre el consumo de alcohol y otras sustancias, se comprende que la Policía Local se vea absolutamente desbordada en las labores de vigilancia y control que deberían realizar pero no realizan. En este caso, el camino correcto no pasa por incrementar la dotación de efectivos policiales, sino por redefinir por completo la Feria del Centro como lugar de diversión. Eso incluye, si se pretende que continúe existiendo, acotar mucho mejor los espacios y sobre todo reducir los horarios.

  • ¿Qué modelo de Feria del Centro plantean? ¿Reducirán los horarios y acotarán los espacios? ¿Diseñarán algún plan para evitar los excesos de residuos y contaminación acústica y los problemas de seguridad?

OCHO.      LA FUNCIÓN DE POLICÍA Y LAS EMERGENCIAS

Se suele considerar a la Policía Local como cuerpo ligado al mantenimiento de la seguridad ciudadana, sin embargo ese no es en absoluto su principal cometido. El principal no es otro que la vigilancia y control del cumplimiento de las ordenanzas, los bandos y otras disposiciones municipales. Sin embargo, cada día más lo ciudadanos estamos llegando al convencimiento de que la Policía Local no está ejerciendo esas competencias de una forma proactiva. Pero no es presentable convertir a los ciudadanos en vigilantes y denunciantes de los abusos e incumplimientos de las normas, que es lo que está haciendo el Ayuntamiento últimamente.

Junto a ello, los problemas y riesgos de seguridad se están incrementando de manera notable en el Centro Histórico, que como sabemos soporta una altísima densidad de viandantes. Sufrimos escandalosas carencias en vías de evacuación y planes de emergencia, y nos encontramos, recordemos, en situación de alarma terrorista. El caso de ambulancias que no pueden acceder a determinadas calles es ya de por sí terrible y muy significativo.

Para ello, sería pues imprescindible un incremento de la plantilla de personal de Policía Local y Bomberos, así como impartir las instrucciones adecuadas a ese personal y dotarlo lógicamente de los instrumentos adecuados y la formación necesaria para utilizarlos. Igualmente, habría que plantear unos adecuados planes de emergencia, con vías de evacuación libres de obstáculos, y una mejora de los servicios públicos destinados a ellos.

  • ¿Cómo mejoraría los servicios públicos destinados a emergencias? ¿Cuál sería el espíritu y forma de sus planes de emergencia para el Centro? ¿Cómo solucionaría los problemas de falta de medios y personal de Policía Local y Bomberos para hacer frente a estos riesgos? ¿Cómo solucionaría los problemas de las vías de evacuación y las dificultades de acceso de ambulancias y bomberos a las calles del Centro?

NUEVE.   EL EQUILIBRIO, EL CONSENSO

Llegamos  aquí a un tema verdaderamente recurrente. Cada vez que los políticos se deben enfrentar a una situación en la que entran en colisión intereses contrapuestos, resulta ya habitual oírles mantener que es preciso siempre alcanzar un equilibrio entre esas opciones contrapuestas, llegar a un consenso. Pretenden en definitiva, por una especie de “deformación profesional” que todos queden satisfechos con su actuación. Y es una intención sumamente loable, pero no es posible soplar y sorber, estar en misa y repicando… No es posible respetar los derechos de los vecinos y al mismo tiempo consentir la realización de actividades de manera insensible hacia aquellos derechos. No cabe poner en la misma balanza derechos fundamentales,  como el del descanso, el derecho a la vivienda o el disfrute de un medio ambiente saludable, con otra serie de derechos que son de naturaleza completamente distinta: el de divertirse, el de llevar a cabo actividades económicas…

No podremos entender y por tanto combatiremos siempre en cualquier sede, incluida la judicial, una idea de equilibrio que implique el incumplimiento de la normativa vigente.

  • ¿Creen realmente que puede haber “equilibrio” o “consenso” cuando por una parte se está sufriendo vulneración de derechos fundamentales y por la otra se vulnera la ley sin recibir sanción? ¿Se comprometen a cumplir escrupulosamente y hacer cumplir la legislación vigente? ¿Cómo cumplirán y harán cumplir las ordenanzas municipales y las leyes autonómicas, estatales o europeas? ¿Harán un verdadero uso de su potestad sancionadora?

Los apartamentos turísticos ofrecen en Málaga capital 23.300 plazas, más del doble de las cifras oficiales

Las camas de este tipo de alojamientos duplican las de los hoteles 

Las cifras evidencian que el sector concentra la propiedad en pocas manos 

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ha obtenido los datos de Inside Airbnb, una plataforma que analiza la información real de Airbnb

 

 Evolución de las viviendas turísticas de Airbnb en Málaga, fuente: InsideAirbnb


Los apartamentos turísticos ofrecen en Málaga capital casi 23.300 plazas, más del doble de las cifras manejadas por la Administración Pública y el sector. El número de camas que se pueden reservar en estos establecimientos duplica ya las disponibles en los hoteles, en una hipertrofia vertiginosa que como han advertido numerosos informes está generando una nueva burbuja inmobiliaria, la pérdida de la calidad de vida del residente y graves problemas de convivencia.

Según los datos recabados por la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, a finales de noviembre de este año había en la ciudad 4.853 apartamentos para turistas, la mayoría de ellos disponibles durante todo o casi todo el año y además concentrados en pocas manos. Así, las cifras constatan el funcionamiento ‘sumergido’ de este subsector de arrendamientos urbanos que asociaciones como la nuestra y distintos analistas venían denunciando desde hace tiempo, y desmienten el mensaje lanzado incluso desde medios de comunicación públicos e instituciones de que tal tipo de alquiler serviría de válvula de escape para personas desempleadas o familias en apuros. La información obtenida por la Asociación coincide con las advertencias lanzadas por instituciones públicas como el OMAU o privadas tan diversas como la agencia de calificación Fitch, el portal enalquiler.com, la empresa de servicios inmobiliarios Solvia o el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, que alertan de una muy preocupante burbuja inmobiliaria.

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga ha obtenido los datos reales a través de una petición expresa a Inside Airbnb, una plataforma independiente que analiza la información real de Airbnb, la empresa líder del alquiler online de apartamentos turísticos, en ciudades de todo el mundo (información en http://insideairbnb.com/malaga/). Inside Airbnb ha analizado, filtrado y ordenado datos que Airbnb no facilita: en concreto, a 25 de noviembre de 2017, estaban registrados en Málaga en dicha empresa 4.853 establecimientos, de los que 3.701 eran pisos completos, 1.117 habitaciones completas y solo 35 habitaciones compartidas. De ellos, el 85.3 % tiene alta disponibilidad (la media de la disponibilidad es de 208.5 días al año) y el 65.1 % pertenece a personas o empresas con varios apartamentos disponibles. En estos dos tercios, es decir 3.159 anuncios en los que el anfitrión tiene más pisos o habitaciones en alquiler, hemos encontrado 11 perfiles con más de 30 apartamentos disponibles y 20 por encima de los 20 apartamentos, lo que viene a demostrar que el perfil del arrendador está muy lejos de la imagen de una persona o familia que alquila su casa para buscar ingresos extra, y se acerca al de un empresario que desde la economía sumergida o las lagunas legales ejerce una competencia desleal con el sector hotelero o el alquiler convencional. De hecho, recordemos que sólo están registradas en torno al 40 % de las viviendas, y que únicamente 1.694 de estos 4.853 pertenecen a arrendadores que tienen a disposición del turista una única vivienda o habitación.

Los datos del Distrito Centro de Málaga son aún más preocupantes. 15.720 turistas se pueden alojar en los 3.275 establecimientos registrados (el 67,5 % de los disponibles en todo el término municipal), de los cuales 2.652 son apartamentos completos y 599 habitaciones. Los datos de propiedad (el 71.2 % son de personas que tienen varios apartamentos) y disponibilidad (86.5 % de alta disponibilidad y media de 227.5 días al año) revelan que la concentración empresarial se agudiza en el Centro.

 

23.294 frente a las cerca de 11.000 plazas reconocidas por el Ayuntamiento y la Junta 

Los últimos datos facilitados por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía hablaban de 10.985 las plazas que ofrecen las 2.212 viviendas de alquiler al visitante ubicadas en la capital malagueña. Ayer mismo, el director general de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, Javier Hernández, cifraba en 11.500 las plazas en el marco de la jornada ‘La vivienda con fines turísticos en nuestro ordenamiento jurídico’, organizada por el Instituto Municipal de la Vivienda, la Gerencia Municipal de Urbanismo, el área de Turismo, el Centro de Estudios Jurídicos Superiores (Cejus), la Fundación Ciedes y Revistas Especializadas RDU. La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía y los medios de comunicación social utilizan estas cifras, que emplean un ratio de casi 5 ocupantes por vivienda. En nuestros cálculos utilizamos el ratio de Dna Airbnb, otra página que ofrece datos sobre Airbnb y que está orientada a servir de apoyo a posibles arrendadores, y según el cual la ocupación media por vivienda alquilada a turistas es de 4,8 personas. Con ello, los 4.853 establecimientos registrados, con 4,8 residentes de media, permitirían alojar a 23.294 personas, mucho más del doble de las poco más de 10.000 plazas hoteleras de Málaga capital según los últimos datos.

Además, aunque las cifras aportadas por Inside Airbnb superen significativamente las conocidas hasta ahora, solo analizan los apartamentos publicitados en una de las empresas online del sector (aunque sea la líder). Hay que inferir que el número real de las plazas puestas a disposición del turista en Málaga serán aún mayores, dado que pueden estar registradas en otras empresas online (Booking, Homeaway, Hometogo, Apartum, Wimdu, Hundredrooms, etc.) o en empresas o sistemas tradicionales de alquiler (agencias inmobiliarias, alquiler directo, etc.).

En todo caso, de la magnitud del problema generado en la vida ciudadana y el mercado inmobiliario dan fe los avisos de, entre otros agentes, la agencia de calificación Fitch, que ha advertido de que ya es visible una burbuja inmobiliaria en los centros de las grandes ciudades en España y que están creciendo los problemas de acceso a la vivienda. Más concreta y centrada en nuestra ciudad es la advertencia del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, que ha reseñado hace unos días que hay pisos en el Centro de la capital que se han encarecido casi un 200% desde el mes de noviembre de 2016 y que corrobora punto por punto lo que como vecinos sabemos de primera mano: los vecinos se van de sus casas bien porque no pueden aguantar los ruidos y la pérdida de la calidad de vida de su barrio bien porque reciben notificaciones de los propietarios de que no van a renovar el alquiler para transformar la vivienda en alojamiento turístico, y esta espiral deja ya también sin opciones a los estudiantes de la UMA, que tienen serias dificultades para encontrar residencia y empiezan a buscar plazas en otras ciudades.

En otras localidades españolas como Barcelona o Palma de Mallorca entre muchas otras, y en capitales de nuestro entorno como Amsterdam, Berlín o París, que acaba de amenazar con llevar ante la justicia a Airbnb por el alquiler sin permiso de viviendas, se intenta poner coto a los problemas generados por esta espiral con distintas medidas regulatorias. Sin embargo, en Málaga las autoridades públicas continúan haciendo ignorando o, lo que es más grave, incentivando por acción u omisión esta fuente de problemas, abocándonos a un escenario de cartón piedra en el que el Centro Histórico sea un cascarón sin vida real.

 

Qué es Inside Airbnb 

Es una plataforma independiente y sin ánimo de lucro que bajo el lema “adding data to the debate” pone a disposición pública un conjunto de herramientas y datos sobre la actividad real de Airbnb. Inside Airbnb analiza la información pública de los listados de Airbnb de diferentes ciudades del mundo, filtrándola y ordenándola de manera que sirva para poner de relieve cómo Airbnb afecta a las principales capitales turísticas. Esto es, dado que Airbnb no facilita información sobre su actividad (estadísticas de apartamentos o habitaciones, densidad de las mismos, etc.), ni siquiera a las administraciones públicas que se lo requieren, esta plataforma proporciona datos imprescindibles para el debate social sobre el impacto del turismo en la vida ciudadana.

El sentido común, nuestra experiencia y el rápido incremento de los problemas de convivencia y de la burbuja del alquiler nos hacían dudar muy seriamente de los datos oficiales, de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación o de las cifras manejadas por el gremio en reclamaciones de desregulación salvaje del sector. Por ello, desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga solicitamos este verano a Inside Airbnb que nos elaborara un estudio riguroso de datos sobre la implantación de los apartamentos turísticos en nuestra ciudad. La plataforma ya había publicado diagnósticos de ciudades como Toronto, Québec, Boston, Chicago, Nueva York, San Francisco, Hong Kong, Sídney, París, Berlín, Roma, Amsterdam, Londres, Madrid o Barcelona, y a finales de agosto nos envió una primera remesa de datos. Los cifras facilitadas ahora son una ‘fotografía estática’ de la empresa Airbnb a fecha de 25 de noviembre de 2017 y revelan un incremento en solo tres meses de un 4 % de los apartamentos anunciados, con un aumento progresivo de la concentración empresarial y del emplazamiento de estas viviendas en el distrito Centro de la ciudad.

 

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga en el debate turístico 

En nuestro ‘manifiesto’, publicado en nuestra web y datado en abril de este año (centroantiguomalaga.com/la-asociacion/manifiesto/), ya alertábamos del problema creciente de la sustitución de usos residenciales por apartamentos u hostales. “El éxodo paulatino pero constante de habitantes del Centro Histórico –decíamos- parece abocarnos a una ciudad escaparate, en la que solo circule un tipo de turismo de baja calidad, incompatible con la vida cotidiana del residente. Málaga ha sido una de las ciudades españolas donde el cambio de uso de los inmuebles del Centro, de residencias para vecinos a negocios en forma de apartamentos turísticos, una gran parte de ellos ‘ilegales’, ha sido más exagerado. Sin duda, ello ha provocado una crisis en la oferta y el precio del alquiler de viviendas de primera residencia y ha generado un proceso de fuerte deterioro social. Además, la sostenibilidad de este modelo de turismo de bajo coste es más que discutible, entre otras razones porque las circunstancias geopolíticas y económicas que lo hacen posible pueden cambiar rápidamente”.

Diariamente, y no es exageración, escuchamos a residentes contarnos que les han subido el alquiler más de un 20 % o que directamente los arrendadores les conminan a abandonar el piso para alquilarlo a turistas. Las inmobiliarias ya incluyen en sus ofertas de venta de pisos el dato del rendimiento que el nuevo propietario podría extraer si dedica el inmueble a vivienda de uso turístico. Es decir, una espiral especulativa asentada en un mercado desregulado, una economía sumergida que genera una pérdida de la identidad de la ciudad y de la calidad de vida de los que resisten a la invasión. El resultado, un escenario de cartón piedra sin personalidad e inseguro, en el que las llaves de nuestro propio portal pueden cambiar de manos 7 veces en una semana.

Entre otros muchos aspectos, el desbocado e incontrolado incremento de las llamadas VFT (viviendas con fines turísticos) provoca:

  • Un encarecimiento brutal cuando no la práctica desaparición de los arrendamientos de primera vivienda, esto es, para residentes ‘reales’, para habitantes de la ciudad. La consecuencia es un progresivo e imparable desplazamiento y expulsión de vecinos y la conversión de zonas de uso residencial en uso terciario, desvirtuando la planificación urbanística existente.
  • El éxodo de los estudiantes universitarios a otras ciudades al no poder encontrar un alquiler asumible.
  • La pérdida del patrimonio inmaterial, así como la degradación sociocultural de la zona. Todo este entramado de calles, edificios, comercios, bares e historias vitales que es el epicentro de la ciudad está perdiendo su carácter de tradicional lugar de encuentro social. El Centro Histórico de Málaga es y debería seguir siendo un barrio, no un centro comercial o de ocio despersonalizado.
  • El incremento de los apartamentos turísticos está asociado a un nuevo modelo de turismo vacacional descontrolado, normalmente de baja calidad y proclive a generar episodios de vandalismo y malos comportamientos.
  • Junto a la pérdida de historia inmaterial y a la desaparición de comercios tradicionales, son también numerosas las alertas por la destrucción del patrimonio. Algunas asociaciones especializadas en el estudio y conservación del patrimonio histórico como por ejemplo MálagaREC han denunciado el expolio, la destrucción y la falsificación de numerosos edificios del XVIII y del XIX en la calle Carretería en las obras para destinarlos a viviendas con fines turísticos.
  • El supuesto beneficio económico de este ‘boom’ está, como hemos denunciado con los datos de concentración empresarial, capitalizado por unos pocos, pero las consecuencias se socializan y las sufrimos todos. A la pérdida de servicios necesarios para la vida del habitante real (centros sociales, educativos, sanitarios, deportivos y culturales, comercios de proximidad, etc.) se suma un gasto de recursos escasos que se dispara con los visitantes de paso. Algunas fuentes hablan de que un turista consume un 120 % más de agua que un residente.
  • Un panorama inseguro, en el que los pocos que siguen habitando en el Centro ya no saben quién son esos ocupantes eventuales que fugazmente suben y bajan las escaleras. Los consiguientes riesgos de seguridad son evidentes, máxime cuando como hemos advertido la mayoría de las viviendas arrendadas para turistas se sitúan en la opacidad más absoluta.

 

Este diagnóstico no es exclusivo de Málaga, aunque aquí aún seguimos escuchando en diferentes jornadas organizadas por el sector o en boca de las instituciones públicas que deberían velar por los derechos de toda la ciudadanía discursos triunfalistas, que abogan por una mayor desregulación, que minimizan los problemas o que proponen como ‘solución’ (caso del informe de Ciedes) la extensión del fenómeno a barrios aún no saturados. Sin embargo, la necesidad de una regulación en profundidad del turismo relacionado con las propiedades residenciales o alquiler vacacional ha abierto un amplio debate en toda España, y muchas de las capitales afectadas están tomando medidas (Valencia, Madrid, Granada, Barcelona) con mayor o menor dureza. A nivel internacional, San Francisco y Berlín han conseguido regularlo con éxito, y parece que París está empezando a tomar cartas en el asunto de manera decidida.

Ante esta situación, la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga insta a las autoridades públicas a que abran un proceso de participación ciudadana real en el que se tomen decisiones para proteger la calidad de vida y los derechos constitucionales de los residentes. En primer lugar es imprescindible y urgente reexaminar globalmente el modelo turístico para dirigirlo por derroteros compatibles con una ciudad de verdad y no tematizada: el auge de este tipo de establecimientos y de sus consecuencias negativas (esperemos que no irreversibles) sobre la vida ciudadana se inscribe en un proceso de gentrificación y turistificación que hay que abordar con interdisciplinariedad y con la voz de todos los colectivos implicados. En segundo lugar, es vital y urgentísima una regulación de tales viviendas en todos los ámbitos administrativos (legislación estatal, autonómica y local) y en todos sus aspectos, desde el tributario al administrativo y urbanístico.

Entre las medidas concretas a evaluar y debatir podrían estar las siguientes:

  • Limitaciones del número de días al año que una persona propietaria pueda poner su piso o habitación a disposición de alquileres cortos. De 30 a 90 días. Esta medida ha sido aprobada con éxito en diferentes ciudades europeas y americanas.
  • Provisión de permisos para establecer pisos turísticos solo en ciertas zonas de la ciudad.
  • Exigencia de licencia y registro. Todas las ciudades que han tomado medidas exigen que tanto la agencia Airbnb (y otras plataformas similares), así como las personas que alquilan sus espacios, estén licenciadas y registradas, exigiéndoles, además, que garanticen el cumplimiento de la normativa de seguridad e higiene.
  • Deben pagar impuestos, exigencia presente en todas las ciudades que han regulado, como condición para ejercer tal tipo de actividad comercial.
  • Notificación al ayuntamiento de las personas que alquilan estos espacios y de los inquilinos que ocupan tales espacios.
  • Aprobación por parte del Ayuntamiento del tipo de vivienda que puede ponerse al mercado como piso turístico, estableciendo normas de espacio.
  • Estudio de la aplicación de una tasa específica.
  • Todas las personas que ofrecen pisos turísticos deberían ser residentes de la ciudad. Las personas no residentes no pueden comercializar su vivienda para pisos turísticos. Esta regulación tiene como objetivo dificultar que empresas de capital-riego compren propiedad inmobiliaria para transformarla en pisos turísticos.
  • Diferenciar a particulares de profesionales. Las personas que alquilan habitaciones o por cortas temporadas pueden ser particulares que realizan la actividad para poder tener ingresos extra. En viviendas destinadas al alquiler en las que el propietario no reside estamos ante casos de profesionalización e inversión, lo que debería conllevar las obligaciones de una actividad empresarial profesional.
  • La actividad de apartamentos turísticos debe estar aprobada por la comunidad de vecinos o por un informe de impacto vecinal (propuesto por la asociación de Administradores).