Las medidas que propone el Ayuntamiento solo sirven para “cubrir el expediente”
La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga ha presentado ya sus alegaciones a la declaración de Zona Acústicamente Saturada que debe aprobar el pleno del Ayuntamiento en las próximas semanas.
La Asociación rechaza el plan de medidas propuesto inicialmente ya que, según los residentes en el centro, solo sirve para “cubrir el expediente” y no propone soluciones serias a los problemas que vienen padeciendo a causa del ruido relacionado con las actividades de ocio.
El documento repasa las numerosas campañas de medición que se han realizado desde 2007, que han puesto en evidencia graves incumplimientos de los límites sonoros permitidos, y relaciona las normas que el Ayuntamiento estaría incumpliendo: dos leyes, tres reales decretos, dos decretos autonómicos y hasta la propia ordenanza municipal contra el ruido.
La Asociación tilda de inútil la propuesta de la moratoria a la apertura de más establecimientos de hostelería y ocio, ya que, argumenta, quedan pocos locales libres. O la limitación, que juzgan irrisoria, al horario de las terrazas, de tan solo una hora, y ello únicamente durante unos 70 días del año. Considera que tampoco se hace ninguna limitación efectiva del horario de cierre de los establecimientos.
Los vecinos reivindican en sus alegaciones una vez más su derecho no solo al descanso, sino a no ver invadido su hogar y su espacio vital por un ruido desmedido, que supera los límites acústicos establecidos por todas las normativas, incluso la propia del Ayuntamiento.
Plantean por tanto adelantar los horarios de cierre de los establecimientos gradualmente, en el primer semestre en una hora, y en el segundo en dos, en aquellos establecimientos que disponen de música. Además, para el caso concreto de las terrazas resaltan que tanto la normativa que regula la contaminación acústica como el reciente Decreto 155/2018 de la Junta de Andalucía obligan a que se cumplan estrictamente los máximos de ruido establecidos para la zona, que recuerdan son 55 decibelios entre las 23 y las 7 horas, mientras que denuncian que se alcanzan en la actualidad más de 80 en muchos puntos. También alegan que las terrazas deben retirarse necesariamente a las 23 horas, además de que durante el resto del día será indispensable reducir su superficie de manera significativa, una medida que ya se proponía en los estudios encargados por el propio Ayuntamiento.
La Asociación de Vecinos solicita que las actuaciones de los músicos callejeros, ahora permitidas por el Ayuntamiento en quince puntos de la ciudad, pero en la práctica toleradas en todo el centro, se autoricen solo si no hace uso de amplificación, y siempre que no afecten a los residentes. Plantean la necesidad de que el propio Ayuntamiento limite de manera importante la celebración de eventos y actos en la vía pública a los estrictamente relacionados con manifestaciones de tipo tradicional, como la Navidad o la Semana Santa, y que en todo caso se prohíba o limite el uso de amplificación en los que se autoricen.
Finalizan las alegaciones insistiendo en que la única medida eficaz, si se quiere resolver de verdad el problema, es el simple cumplimiento de la legalidad vigente, en cada una de sus normas. Además, argumentan que los empresarios y el propio Ayuntamiento deberían ser consecuentes con las proclamas recientes que tanto unos como otro han realizado en favor de un turismo sostenible, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible de la O.N.U.
Por último, les piden a los concejales que, al aprobar definitivamente la declaración de Z.A.S. tengan la valentía de abordar este problema con la seriedad que a juicio de la Asociación es ya indispensable.